martes, 15 de octubre de 2013

Mini Tp: Inicios de la Tecnología de Audio




1)  El fonoautógrafo funcionaba de la siguiente manera: tenía una especie de barril abierto por un extremo, hacia el cual se hablaba (o tocaba un instrumento, o lo que fuera). En el otro extremo del barril había una membrana flexible que tenía una cerda pegada –esto es, un pelo duro de cerdo o jabalí, no un ejemplar femenino de la especie–. Cuando la membrana vibraba por el sonido recibido, la cerda oscilaba. Al otro lado del barril se ponía un cilindro de vidrio (o, posteriormente, papel enrollado) que se había tiznado antes con una lámpara de gas. Cuando se quería grabar un sonido, se hacía girar el cilindro manualmente mientras se hablaba hacia el barril: la cerda iba “limpiando” el tizne negro del cilindro, formando una línea que era la representación visual del sonido.
2)


Fonoautógrafo creado en 1857 por Leon Scott. Este dispositivo fue capaz de grabar sonido, pero no de reproducirlo.

3) Breve Biografía del inventor 


Léon Scott de Martinville (1817 – 1879) fue un impresor, librero, y escritor francés inventor del fonoautógrafo (phonoautographe), el primer aparato grabador de sonido. Scott de Martinville se interesó en grabar la conversación humana en una forma similar a aquella que se había logrado por medio de la fotografía para la luz y la imagen y para ello buscó la forma de desarrollar un método de estenografía que pudiese grabar una conversación completa sin ninguna omisión.


Primer Registro sonoro de Leon Scott de Martinville 





En 1860 el francés Edouard Leon Scott de Martinville consiguió producir una grabación reconocible, audible y reproducible. En dicha grabación aparece la voz de una mujer cantando un par de frases de una canción popular francesa de la época, el ”Au Clair de la Lune. Pero ésta no fue descubierta hasta el año 2008, donde David Giovannoni y su equipo accedieron a los fonoautogramas de Leon Scott en el archivo de la oficina de patentes de la Academia de Ciencias Francesa, y escanearon el papel en relieve con un sofisticado programa informático desarrollado años antes por la Biblioteca del Congreso estadounidense.

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